No te esfuerzas lo suficiente!!!

No te esfuerzas lo suficienteAcaso no se ha repetido esta frase en tu mente un millón de veces?…

Si eres de esos que nunca estás satisfecho con lo que haces, que siempre crees que lo podrías haber hecho mejor, que no hay que relajarse aunque las cosas vayan bien, si crees que en esta vida hay que sufrir para conseguir algo, …entonces te animo a que sigas leyendo…

Si no te sientes identificado con nada de lo anterior, este artículo no es para ti.

Cuando en una frase se incluye el término ESFUERZO, ya nos debería hacer pensar que algo no va bien,  ése es el primer fallo, el aceptar una frase sin pararnos a analizarla.

Esfuerzo, viene de fuerza, una fuerza empleada contra una dificultad para conseguir un fin.

La cuestión es ¿de dónde nace esa dificultad?

Si hay esfuerzo, implica que no fluye la energía, algo roza, algo cuesta. Y no se trata de un tema de disciplina y voluntad, se trata de que estás sufriendo gratuitamente, estás luchando contra algo; cuando no se trata de luchar sino de sentir que estás en el lugar correcto y que disfrutas cada minuto de tu tiempo invertido.

Los primeros momentos que empezamos a oír la frase… “No te esfuerzas lo suficiente” es en el colegio…

“Es que es muy mal estudiante, no se esfuerza…”

“El niño/a no atiende en clase, no hace los deberes…” o sea lo que sea.

Seguramente nadie se ha fijado en que puede que ese niño lleve horas dibujando, o leyendo un libro concreto o que lo que le guste es el deporte o cualquier otro interés que se te ha pasado desapercibo.

Pero te aseguro que ese niño no es vago, seguramente somos los adultos los que estamos ciegos.

Nadie es vago en plenitud, a todos nos motiva algo, la cuestión es que no para todos es lo mismo y los estándares de esta sociedad, de la educación no valoran esas diferencias.

Se pretende que todos tengamos las mismas capacidades: capacidad rententiva, intelectual…cuando justamente eso va en perjuicio de la propia sociedad, puesto que es la diversidad la que nos nutre.

Valores como la intuición, la sensibilidad, la empatía, la serenidad,…¿acaso se le hace caso a esa parte?

Al final hemos basado nuestro potencial bajo unos baremos que para nada nos son útiles a la mayoría y hemos acabado llevando una vida cumpliendo a rajatabla esa norma, y sufriendo esa voz que resuena en nuestra mente: No te esfuerzas lo suficiente!

Y ¿cómo hemos acabado? Pues relegando una vida, dejando de hacer, porque para eso tendría que esforzarme más y ya tengo suficiente con las cargas que llevo en mi vida.

Y el tema es que al entrar en esa rueda, mientras te exiges, mientras te dices… “no te esfuerzas lo suficiente!” Estás cavando tu propia tumba, matando tu proceso de desarrollo y te estás anulando, considerando que el simplemente ser tú, no está aceptado y dejas de hacer, dejas de fluir…esperando encontrar ese estado de auto-exigencia que has creido es lo correcto.

Y ¿qué es suficiente, que es aprobar para ti en tu vida?

Mientras sigas esperando presentarte al examen cuando creas estar preparado, seguirás dejando pasar una vida sin sentido, malgastando el tiempo.

Porque el examen no existe, el examen te lo has puesto tú, las exigencias solo están en tu mente.

Puede que creas que hay otros que triunfan que se esfuerzan menos que tu, la cuestión es, que no se trata de esforzarse, se trata de mostrarse, de aceptarse tal cual uno es, y cuando tu consideras que hasta que no hagas un esfuerzo de 9 no puedes permitir exhibirte, lanzarte, hacer ese proyecto que tienes en tu mano,… los días, semanas, meses y años seguirán pasando mientras otros corren a por sus sueños porque ya está bien tal cual son, no buscan esa perfección, no cumplen las expectativas de nadie, sino solo el propio disfrute de dejarse estar, dejarse ser, y que hagas lo que hagas ya está bien.

Que no hay que luchar contra nada,  la dificultad te la estás buscando tú, tú eres tu único obstáculo.

Te diré una cosa algunos de los peores estudiantes de mi colegio hoy en día tienen muy buenos trabajos, (para mi bueno significa poder vivir de lo que uno quiere) y sabes por qué, seguramente porque ellos estaban más conectados con lo que querían que los que éramos “los buenos estudiantes”, éstos últimos hemos dado más vueltas en esta vida queriendo contentar a nuestro entorno, hasta que ha sido la propia vida la que nos ha parado, el propio esfuerzo el que nos ha superado y nos ha hecho ver que teníamos que dar una vuelta de timón y reconsiderar todos aquellos aspectos que de niños no quisimos atender.

Reconectar con el disfrute, con la energía creativa pero esta vez dándole forma y poniéndola al servicio de ti mismo, guiándote por tu propia voz, tu propio instinto y tu intuición.

Así que la próxima vez que acuda a tu mente…No te esfuerzas lo suficiente, párate a pensar si quieres seguir privando de expresarte, privando de darte a los demás, de encontrarte, de fluir de verdad o si prefieres darte una oportunidad a ti mismo, a tu niño… si no te cuidas y te apoyas tu mismo ¿quién esperas que lo hará?

Ana CalderónAna Calderón Artista, Terapeuta Gestalt y formada en Astrología Psicológica.

Combina sus conocimientos en terapia, arteterapia y astrología psicológica en pos del crecimiento personal y el desarrollo del potencial que aguarda en el interior de las personas.

Más información sobre Ana Calderón ; Contacta: Contacto; Tipos de consulta: Consultas